Este fruto tan cremoso nos encanta y por eso queremos compartir con vosotros lo poquito que sabemos de él.
El aguacate, también conocido como avocado o palta es el fruto de Persea Aamericana (aguacatero) y tiene su orígen en México y Guatemala. Actualmente se cultiva también en Estados Unidos, Chile, Brasil, Sudáfrica y España. Su producción en España se concentra en zonas de clima templado como Granada, Murcia y Islas Canarias.
Existen muchas variedades, pero los más comunes que podemos encontrar en el mercado son:
- Hass: de tamaño pequeño, con piel rugosa y de color verde intenso y la pulpa amarillenta.
- Fuerte: un poco más grande que el anterior, su piel es fina y áspera, carente de brillo y la pulpa es verdosa.
- Bacon: tiene un hueso grande, por tanto menos pulpa, su piel verde tiene tonalidades brillantes, al tener menos grasa que el resto de las variedades no es tan sabroso.
En cuanto a su composición nutricional, podemos destacar su alto contenido en agua, que supone el 78,8 g por 100 g de aguacate y 12 g de grasa. Es el motivo por cual se considera un alimento hiperclaório (rico en energía) y es lo que le da ese sabor tan cremoso. Pero no os alarmeis, 9 g de esa grasa es de tipo monoinsaturado, en su mayoría ácido oleico, beneficios para la salud cardiovascular.
Entre los minerales debemos destacar su contenido en potasio. 400 mg, que ayuda a la función de los nervios, a la contracción de los músculos y mantiene constante el ritmo cardiaco. El magnesio 41 g y el fósforo 28 g son muy importantes para nuestros huesos y dientes.
En la composición vitamínica, destaca la vitamina E, que es un potente antioxidante. Vitamina C que ayuda a absorber el hierro y vitamina B6 colabora con el sistema inmunológico.
Por todos estos nutrientes os animamos a introducir este alimento en vuestra dieta siempre de forma equilibrada y variada.
Nuestros consejos a la hora de comprar o conservar el aguacate:
Para adquirir el aguacate maduro y listo para consumir lo mejor es presionar con los dedos la parte superior del mismo y si cede ligeramente, llévatelo. Pero si te lo llevas durito, inmaduro, tampoco pasa nada, ponlo junto a la manzana o el plátano a temperatura ambiente y ellos se encargan de madurarlo más rápido liberando etileno.
En el caso de que te sobre la mitad del aguacate, no le quites el hueso. También puedes envuélvelo en papel fílm y guardarlo en la nevera. Otro truquillo para conservarlo una vez partido, cortado en rodajas o machacado, es añadiendo unas gotas de zumo de limón o lima. Ya verás que no se oxida, eso sí también habría que guardarlo en la nevera en la zona menos fría de la nevera a unos 6 C.
Existen muchas maneras preparar el aguacate desde la plancha, en ensaladas, en salsas para aliñar la pasta, en rodajas, etc
Desde InCaffeine os dejamos una receta:
Sacamos toda la pulpa de un aguacate maduro, añadimos zumo de media lima, un poco de sal y machacamos todo con un tenedor. Lo untamos en una tostada de pan alemán con un poco de aceite de oliva virgen extra, y añadimos por encima bolitas de queso de cabra y semillas de sésamo.
Pero si sois más de dulce, se puede sustituir el queso por trocitos de frutas de temporada.